Proponen modificaciones en la valuación de la hacienda

La FAA propone que se modifique el criterio de valuación de la hacienda en dicho impuesto. Si la Afip le da curso a esta iniciativa, se beneficiarían más de 187.000 establecimientos productores, con hasta 500 cabezas.

La Federación Agraria Argentina (FAA) está impulsando una modificación en el criterio de valuación de hacienda en el impuesto a las Ganancias debido a que, por la fuerte variación de los precios, los productores deberán “liquidar parte de su stock” para afrontar el pago de este tributo.

La propuesta apunta a evitar que los pequeños y medianos ganaderos de hasta 500 cabezas tengan que pagar hasta tres veces más por el gravamen por su rodeo vacuno que lo pagaron en el ciclo anterior. Eso porque este año los precios de la hacienda se dispararon fuerte (a principios de año salía $ 3 y ahora cotiza a $ 9 el kilo vivo), como consecuencia de una caída en el stock por la liquidación de hacienda por sequía y la intervención oficial del mercado.

Con esta iniciativa, que fue presentada el último miércoles al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray, “estamos adelantándonos a un problema que el productor ganadero va a tener en abril/mayo del año próximo cuando tenga que pagar Ganancias”.

La iniciativa, ideada por los técnicos de la FAA Luis Contiggiani, Luis Migliaro y Fabián Tenaglia, está destinada a productores de 500 animales para abajo, y beneficiaría a 187.316 establecimientos productivos.

«No pretendemos dejar de pagar Ganancias, sino corregir una situación negativa provocada por un aumento de precios muy pronunciado. Si mantenemos el sistema actual, los productores de cría van a tener que desprenderse del 24% del rodeo para pagar el aumento artificial de Ganancias», destacó el titular de la FAA, Eduardo Buzzi.

«Esto no se trata de no pagar o de pagar menos, sino de apoyar la recuperación del stock bovino. Y con esta situación, los productores tienen que deshacerse de hacienda para pagar el impuesto. Lo peor es que para hacerlo se desprenden de terneros o vaquillonas, es decir, hipotecan el futuro de su actividad», destacó Julio Currás, vicepresidente 2° de la entidad.

La FAA resaltó que “está buscando una solución dentro del marco legislativo y buscando un criterio más realista y justo para que se pague dicho impuesto. Estamos muy lejos de posiciones que van en sentido contrario”.

Los federados proponen “un criterio que permita tributar en la justa medida para los pequeños y medianos productores ganaderos de hasta 500 cabezas por todo concepto. Esto significa que paguen sobre ganancias reales y no sobre ganancias ficticias”.

La iniciativa apunta a que, para la ganadería, el precio de cierre para valuación de ganancias surja de un promedio de todo el año fiscal y no solamente del precio de venta del cierre del ejercicio.

Para los productores de cría, la FAA propone que los establecimientos en zona central se valúen al valor del inicio del balance impositivo, ajustado por inflación (Índice de Precios Básico al Productor).  Para los de zona marginal, la actual legislación contempla este ajuste.

En el desarrollo de la propuesta, la entidad señala que “la falta de una política integral de carnes destinada a promover y estimular la producción ganadera, más la situación climática adversa (sequía 2008-2009), sumado a una política de intervención gubernamental desordenada, errática y nada transparente, ha perjudicado principalmente a los pequeños y medianos productores y a los consumidores”.

“La desaparición de pequeños productores, la fuerte reducción del stock (de más de 7 millones de cabezas) y el consecuente aumento de los precios son muestras claras de las consecuencias negativas de las políticas oficiales”, añadió.

Para la FAA, “los pequeños y medianos productores, donde su actividad predominante es la ganadería, en muchos casos se quedaron sin su capital de trabajo, la hacienda; y otros que pudieron retenerlas, afrontan nuevos problemas, aunque los precios del ganado en pie hayan aumentado en forma considerable producto de la reducción de la oferta ganadera”.

“Este fuerte aumento de precio producto de las erróneas políticas oficiales causan en los establecimientos situaciones atípicas, por ejemplo, en las faz impositiva”, consideró.

Por ejemplo, como consecuencia negativa del atípico y excepcional aumento de precios de la hacienda, un productor con 100 cabezas deberá vender alrededor de 15 cabezas para pagar el citado impuesto, quedando con solo 85 cabezas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *