Anticipan que por reducción de stock caería la calidad de la yerba

Consideran que el año próximo no podrán respetarse los tiempos de estacionamiento por falta de producto almacenado. En las últimas tres cosechas se obtuvo menos materia prima que la esperada y las ventas crececieron levemente estos años. La falta de tareferos impidió una buena zafra en 2010. Estiman que más del 10% de la hoja quedó en planta.
La progresiva reducción de los stocks de yerba en estacionamiento se convirtió en un factor de preocupación para empresarios del sector. Según indicaron directores del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), el volumen de canchada almacenada disminuyó en 20 millones de kilos, el equivalente a un mes de consumo. La situación obligaría a la industria a apurar los tiempos de estacionamiento, lo que determinaría una baja en la calidad del producto.
La reducción del stock se debe a que, por distintos factores, las últimas tres cosechas gruesas fueron menores a lo esperado, mientras que las ventas, sumadas las del mercado interno y las exportaciones, mantuvieron un incremento leve pero progresivo durante ese período.
Según recordó Raúl Karaben, representante de las cooperativas en el instituto “en 2008 ya habíamos tenido una baja de producción que se acentuó en 2009 por la fuerte sequía que hubo ese año. Este año se esperaba recuperar el terreno perdido pero hubo problemas por falta de mano de obra, falta de tareferos”. El dirigente destacó que hay estimaciones que indican que este año entre 10 y 13 por ciento de la hoja verde no fue cosechada por falta de tareferos.
Por otro lado, según datos del Inym, la ventas al mercado interno se mantuvieron durante lo que va del año a razón de 20 millones por mes, lo que indica que 2010 cerrará con una cifra similar a la de 2009, que fue el año de mayores ventas desde que el Inym registra este dato. Mientras que las exportaciones vienen registrando un leve pero sostenido incremento en volumen en los últimos años.
La coincidencia de esos dos factores, cosechas más pobres y ventas levemente superiores, determinaron la reducción de la yerba almacenada en los depósitos.
“Estamos trabajando practicamente con 20 millones de kilos menos en stock que el año pasado. El volumen que permanece en los depósitos alcanza para abastecer  10 meses de consumo, es decir hasta agosto del año próximo”, indicó Karaben.
Teniendo en cuenta que la cosecha de verano siempre es  mucho menor que la de invierno, ya que el material que se obtiene es de peor calidad, es de esperarse que al menos hasta abril del año próximo, no aumente significativamente la disponibilidad de materia prima.
“Vamos a tener serios problemas de calidad. La yerba que se coseche en abril y mayo del año próximo va a tener que salir rápido y no se van a poder respetar los tiempos de maduración. Vamos a trabajar con yerba demasiado nueva”, anticipó el yerbatero.
Indicó además que el panorama en general no es bueno porque “el producto hace rato que está trabajando a pérdida, secaderos y molinos apenas cumplen sus costos. Los precios máximos deterioraron la cadena”, dijo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *