Productores aseguran que no hay plata para levantar la cosecha porque la industria prefiere invertir en finanzas

“Mientras los bancos sigan pagando más de 35 por ciento por depósitos a plazo fijo, los productores vamos a seguir en el horno”, fue la tajante conclusión que se escuchó ayer en boca de un dirigente rural durante la última reunión de la Mesa Yerbatera. Para los productores, las altas tasas de interés que convalida el Banco Central para controlar al dólar, son la principal explicación para que haya desaparecido la plata para levantar la cosecha.

Los productores de yerba mate que por estos días atraviesan con sumas dificultades la cosecha de invierno, recuerdan con nostalgia la situación de los tres años anteriores, cuando el mercado pagaba incluso por encima de los precios oficiales de la hoja verde y los plazos de pago rara vez superaban los 60 días. ¿Qué fue lo que cambió? Se preguntaban los productores en la última asamblea realizada en el Cruce Karabén y todas las respuestas apuntaron a una misma razón: la suba en el rédito de las inversiones financieras.

“¿Dónde está el dinero de la actividad yerbatera?”, se preguntó Hugo Sand, histórico dirigente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (Apam), para luego responder él mismo la pregunta: “hace un año se pagaba 4,20 pesos por la hoja verde y en algunos casos de contado. Hoy pagan lo mismo pero a plazos de hasta diez meses, yo creo que hoy es un gran negocio la timba financiera, la plata está en los bancos a plazo fijo cuando debería estar volcada a la producción”, consideró.

Nelson Dalcolmo, dirigente de la Asociación de Productores Yerbateros Chimiray, se mostró sorprendido porque “hace dos o tres meses desapareció repentinamente la plata del mercado” y no dudó en responsabilizar por ello al gran atractivo que tienen para los grandes molineros, las inversiones financieras.

Otro de los que se refirió al tema fue Ricardo Maciel, quien advirtió que “este año hubo un cambio muy brusco en relación a los últimos años. En esta zafra no hay dinero para la compra de la hoja verde. Lo que observo es que hay una alta especulación de quienes tienen el dinero y los recursos, que  son diez industrias. Estas son los que deberían inyectar dinero en la actividad”.

Según Maciel, por la alta tasa de interés de los plazos fijos a los industriales les conviene colocar a plazo fijo su dinero en lugar de invertir en la actividad. Consideró que “este contexto desalienta a los empresarios a poner a trabajar sus ingresos. Sucede que se gana más en plazo fijo que poniendo a circular el dinero”. Al argumentar su postura, recordó que el año pasado y en 2014 se pagaba por encima de los precios oficiales, mientras que hoy no se paga ni siquiera el precio oficial y además a largo plazo. “La yerba no es un cultivo anual que de un año a otro cambia. Es cierto que puede haber una modificación pero mínima, puede disminuir un poco o aumentar el rendimiento del yerbal. Pero el cambio no es tan brusco, como para generar los inconvenientes registrados este año”, comentó.

JRC EP