Los plantines producidos en el laboratorio de la Biofábrica de Misiones permiten que las plantaciones de banano entren en producción en menos de un año, con fruta de calidad. Misiones y Salta ya transitan el camino con esta tecnología.
Luciana Imbrogno, gerente de la Biofábrica de Misiones, confirmó que los plantines de banano producidos en laboratorio ya están marcando una diferencia productiva tanto en Misiones como en Salta. “Estos plantines son los más recomendados para iniciar una plantación de banano porque tienen muchos atributos que hacen que la plantación sea más exitosa”, aseguró.
Durante una recorrida reciente por Salta, Imbrogno pudo constatar que algunas empresas ya cuentan con la totalidad de sus superficies implantadas con plantines de laboratorio. Este tipo de producción es clave para explotaciones industriales, donde el rendimiento y la rapidez de producción son fundamentales.
“La diferencia es notable: dentro del primer año las plantaciones ya están produciendo banano. Son cultivos sanos, precoces, uniformes, y los rendimientos superan las expectativas”, explicó la gerente. Esto no solo mejora la rentabilidad del productor sino que también reduce los tiempos de espera para ver los resultados de una nueva plantación.
En Misiones, aunque las escalas son menores, los resultados son similares. “Las plantaciones aquí también entran en producción en el primer año. Esa rapidez permite que el productor reciba una renta inmediata y facilita el manejo del cultivo”, añadió Imbrogno.

Además de los beneficios productivos, estos cultivos tienen una vida útil de hasta ocho años. Para que esto sea posible, se requiere un manejo técnico riguroso: “Es clave seguir el calendario bananero, con marcación de plantas, fertilización y seguimiento de los cachos”, indicó.
El modelo productivo observado en Salta refuerza la necesidad de buenas prácticas. “Al tratarse de un cultivo de largo plazo, casi forestal, el cuidado permanente garantiza una productividad sostenida durante esos ocho años”, afirmó Imbrogno.
Para acompañar a los productores misioneros, desde la Biofábrica están organizando una jornada de campo para el próximo mes. Durante la actividad se entregarán plantines y se repasarán las técnicas necesarias para un buen manejo del cultivo. “Queremos que los productores nuevos o los que comenzaron el año pasado puedan dominar las técnicas y mejorar su producción”, anticipó.
La producción argentina de banano todavía se encuentra en una etapa de desarrollo, con una clara desventaja climática frente a países como Ecuador o Colombia, donde se cosecha todo el año. En Argentina, la producción efectiva se limita a entre ocho y nueve meses por las bajas temperaturas invernales.

Sin embargo, según la gerente, la calidad del banano argentino, particularmente el de Misiones, permite competir en el mercado interno. “La fruta producida acá puede competir con lo que ingresa de afuera, y para el consumo local es una gran alternativa”, señaló.
Lo que falta ahora es escalar. “Misiones tiene el potencial, ya tenemos el plantín, que es el principal insumo. Lo que necesitamos es más volumen y mejor organización comercial”, expresó con claridad. La clave, según la especialista, está en la escala productiva y en optimizar la logística de comercialización.
Por último, Imbrogno confirmó que el banano es un cultivo que puede convivir con otros, siempre que se respeten ciertas condiciones. “Es un cultivo tropical y necesita zonas sin heladas. Este año hubo heladas fuertes que afectaron los cultivos, así que la ubicación geográfica es fundamental”, advirtió.
El Ministerio del Agro presentó el presupuesto 2026 en la Cámara de Representantes de Misiones @AgroMnes @Facundosartori @EmilceErrubi https://t.co/o8vHetg0AI
— misionesonline.net (@misionesonline) August 25, 2025