Con la llegada del invierno, la producción de alimentos de estación experimenta un repunte notable y por lo tanto una disminución en su precio, según los productores de Misiones. La disminución de las temperaturas propician el crecimiento de verduras de hoja como la lechuga, rúcula, cebollita, perejil, acelga y espinaca. Sin embargo, cuando las lluvias son intensas, puede afectar en el crecimiento y la humedad genera hongos y pudrición en algunas plantas.
Atilio Hahn, productor de Garupá, explicó: “Ahora en invierno se regulariza bastante lo que es la producción de hojas debido a que el clima ayuda a que se pueda producir a campo”. Este aumento en la oferta ha generado una disminución sustancial en los precios, beneficiando a los consumidores. Sin embargo, no todo es color de rosa en el panorama agrícola.
Aunque el clima fresco favorece el cultivo de hojas, el exceso de lluvias puede complicar la situación, afectando la calidad de los productos. Hahn señaló que “el exceso de agua puede perjudicar todo lo que es producción de afuera por el tema de hongos”. La rápida eliminación del agua es clave para evitar daños, pero los días húmedos presentan un desafío adicional.
A pesar de estos retos, los productores han encontrado en los invernaderos una solución parcial para mitigar los efectos negativos del clima. Mauricio Neubauer, productor de Gobernador Roca, explicó que “nosotros producimos todo bajo invernadero, la mayoría de las verduras tenemos todo el año”. Esta estrategia les permite controlar mejor la humedad y temperatura, asegurando un suministro constante de productos de alta calidad. También agregó que, al haber humedad en el ambiente, disminuyen la cantidad de riego, hecho que, cuando llueve mucho tampoco es suficiente.


Por otro lado, Martin Vogler, productor de Olegario Víctor Andrade, productor que trabaja con producción a campo, destacó que en invierno pueden complacer la demanda, pero que en verano la colaboración entre productores es clave para abastecer tanto el Mercado concentrador como las ferias francas. “En verano debemos trabajar con otros productores que tienen invernadero para poder cumplir con los requerimientos”, afirmó. Esta cooperación se traduce en una oferta variada y accesible para el consumidor final.
El clima frío también impacta en las preferencias de los consumidores, quienes optan por alimentos que se adaptan mejor a las bajas temperaturas. Neubauer indicó que “en esta época sale más lo que es todo relacionado con respecto a la sopa y lo que es la comida caliente”. La demanda por productos como el zapallo, la mandioca y la batata aumenta, mientras que las ensaladas pierden protagonismo.


La abundancia de productos ha llevado a una reducción significativa de precios. Neubauer comentó que “bajó el precio de todo. En invierno, un mazo de lechuga se vende a mil pesos cada uno, mientras que ahora vendemos tres mazos por mil pesos”. Esta tendencia es resultado directo de la mayor eficiencia en la producción y la adaptación a las condiciones climáticas de la temporada.
No obstante, las lluvias excesivas siguen siendo un factor de preocupación. Otro productor de Gobernador Roca expresó que “cuando llueve mucho, como estas semanas, la humedad pudre la verdura”. A pesar de las dificultades, la oferta sigue siendo amplia, lo que mantiene los precios bajos, lo que no siempre es bueno, ya que el productor debe cubrir los gastos de producción y tener el margen de rentabilidad, que muchas veces queda comprometido por todos estos factores. Es decir, la producción de alimentos de estación durante el invierno trae consigo tanto oportunidades como desafíos.
Los cítricos son otro producto que ya empiezan a abundan, por lo que se encuentran presente en la mayoría de los puestos, con mucha variedad de especies y ofertas muy atractivas. Los vendedores manifestaron que recolectan de varias chacras, ya que no es una producción a la que se dediquen extensivamente muchos colonos. Están presentes diversos tipos de mandarina y naranjas, así como pomelos, limones y otros otras frutas.

La colaboración entre productores y el uso de invernaderos son estrategias clave para enfrentar las inclemencias del clima. A pesar de las lluvias, la oferta sigue siendo abundante, favoreciendo a los consumidores que encuentran en el Mercado Concentrador una gran variedad de productos frescos y a precios bajos en comparación a otras épocas del año.


