La Cooperativa Yerbatera 7 Estrellas enfrenta un futuro incierto tras quedar a medio camino en su proyecto de secadero y empaquetadora. La desregulación del INYM y la falta de apoyo gubernamental han dejado a los pequeños productores en desventaja frente a las grandes industrias.
La Cooperativa Yerbatera 7 Estrellas, compuesta por más de 100 socios, no logró completar su secadero y empaquetadora debido a la crisis provocada por la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Ariel Estefen, presidente de la cooperativa, expresó su decepción por la falta de financiamiento tras años de trabajo arduo.
La Cooperativa 7 Estrellas nació con la visión de agrupar a pequeños productores para competir con grandes industrias. “La idea era llegar con un producto desde un colono a la góndola”, señaló Estefen, al destacar que el valor agregado del paquete de yerba mate beneficiaría directamente al productor. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el proyecto quedó inconcluso, con solo un 60% de avance en el secadero.
Desde la reactivación del proyecto, los miembros de la cooperativa enfrentaron desafíos significativos. “Estaban todos vencidos, los papeles, los balances, lo que es renta, bancos, INYM, todo”, explicó Estefen. Tras regularizar la documentación, la cooperativa avanzó con recursos limitados pero no logró obtener financiamiento necesario para completar las instalaciones. “Nunca pudimos concretar nada”, lamentó.
Impacto de la desregulación del INYM
La desregulación del INYM dejó a los pequeños productores en desventaja frente a las grandes industrias. Estefen subrayó que “las empresas privadas quieren seguir creciendo a paso gigante a costa de los pequeños productores”, quienes enfrentan precios bajos por su producto. La falta de un precio mínimo regulado ha profundizado la crisis en el sector yerbatero.
Estefen destacó el sacrificio de los productores y sus familias, quienes trabajan arduamente sin obtener una rentabilidad justa. “Actualmente, un obrero rural gana mucho más que el productor toda una vida en su chacra”, afirmó. Esta situación ha llevado a muchos productores a depender del trabajo familiar para sostener sus operaciones.
A pesar de las dificultades, Estefen y los miembros de la cooperativa mantienen la esperanza de que el Estado brinde apoyo en el futuro. “La esperanza y la plata están lejos uno del otro”, reflexionó, enfatizando la necesidad de recursos para reactivar el proyecto, que ayudaría a los pequeños productores que componen la cadena productiva de la yerba mate.

Estefen criticó la falta de interés del gobierno en apoyar a las cooperativas, a pesar de ser consideradas herramientas clave para el desarrollo de pequeños productores. “No tuvimos acompañamiento de ningún gobierno que nos financie”, manifestó. La ausencia de financiamiento ha impedido el progreso de la cooperativa y ha contribuido al estancamiento de sus operaciones.
La crisis en la industria yerbatera se ha intensificado con la falta de regulación adecuada. Los productores enfrentan precios bajos y condiciones adversas, mientras que las grandes empresas continúan expandiéndose. Estefen advirtió que “las grandes empresas compiten en precio para ver quién vende más, y eso compiten no con su dinero, compiten con el dinero del productor”.
A pesar de la falta de apoyo gubernamental, la comunidad de 7 Estrellas ha trabajado incansablemente para mantener la cooperativa en funcionamiento. Estefen destacó que se realizaron mejoras en el predio de la ex mandioquera, que les fue cedida por medio de un comodato renovable. Sin embargo, sin financiamiento adicional, el progreso es limitado.
El futuro de la cooperativa
El futuro de la Cooperativa 7 Estrellas depende de la obtención de recursos y del interés del gobierno en apoyar el sector yerbatero. Estefen hizo un llamado a las autoridades para que reconozcan la importancia de las cooperativas en el desarrollo económico y social de las comunidades rurales.
Estefen concluyó con un pedido de justicia para los productores y sus familias, quienes han dedicado su vida al cultivo de la yerba mate. “No queremos que nos den subsidios, sino que nos financien”, afirmó, reiterando la necesidad de un crédito blando que permita a la cooperativa completar su proyecto.
