El sector agropecuario argentino atraviesa un período delicado debido a la presión fiscal que sufren los productores. Javier Rotondo, vicepresidente 2° de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), señaló que a pesar de que existe un diálogo con el Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura, la rigidez conceptual impide avances significativos para el campo.
Rotondo afirmó que “el sector agropecuario argentino está convalidando este cambio de rumbo necesario, difícil, duro, con consecuencias”. A su vez destacó que, aunque el gobierno de Javier Milei asumió compromisos para reducir los derechos de exportación, las acciones concretas aún son insuficientes. Según Rotondo, “el principal flagelo del campo hoy, son los derechos de exportación y las retenciones”.
Un aspecto crítico en la situación actual es la temporalidad de las medidas fiscales. Las retenciones, que volverán en julio, generan incertidumbre en los productores. Rotondo enfatizó que la previsibilidad y las reglas claras son esenciales para el desarrollo del sector, sin embargo aún no tienen las señales que necesitan. Al respecto, mencionó: “El productor no necesita subsidios sino previsibilidad y reglas claras”.
La presión fiscal no solo inhibe la producción, sino que también afecta la capacidad exportadora del país. Argentina, que depende del agro para generar divisas, enfrenta un dilema. Como explicó Rotondo, “es un sinsentido no pensar, entendemos que el gobierno necesita dólares para el ancla fiscal, tienen el ancla monetaria y tienen el superávit fiscal como meta, caiga quien caiga”.
A pesar de los desafíos, Rotondo no prevé un conflicto similar al de épocas pasadas. Sin embargo, advirtió que la situación se tornará más compleja si no se envían señales claras desde el gobierno. “El campo argentino es muy diverso y tiene muchas realidades, pero en general el productor todavía convalida, está pensando en la necesidad de que el rumbo es el correcto”, sostuvo. El impacto de la presión fiscal ya se refleja en la producción, con un menor nivel tecnológico debido a la maximización de costos.
El dirigente subrayó la necesidad de recuperar rentabilidad mediante la reducción de la presión fiscal y los derechos de exportación. “Hoy el productor ha maximizado su estructura de costo a más no poder, estamos caros en dólares”, explicó. La expectativa del sector es que el gobierno, al avanzar hacia el equilibrio fiscal y la reducción de la inflación, ofrezca las señales necesarias para el agro. Rotondo confía en que esta transición permitirá fortalecer al sector. “Veremos, creemos y confiamos en que el gobierno a medida que vaya bajando la inflación y vaya hacia el camino del equilibrio fiscal vaya pudiendo dar las señales”, expresó.