La Asociación Ganadera de Mojón Grande apuesta a la inseminación artificial como método para mejorar el rodeo

La Asociación Ganadera de Mojón Grande cerrará el tercer módulo de formación en inseminación artificial, una herramienta clave para mejorar la genética bovina y fortalecer la producción cárnica en la zona. Productores destacan el acompañamiento provincial y municipal, y remarcan la importancia de capacitarse y adoptar nuevas tecnologías.

La Asociación atraviesa un momento clave en su agenda de trabajo, con la finalización del curso de formación de inseminadores que busca acercar herramientas tecnológicas a los productores de la zona. “Tenemos pilares que venimos desarrollando durante el año: manejo del rodeo, alimentación, sanidad animal y, uno de los puntos más importantes, la genética”, explicó Maximiliano Olivera, productor y presidente de la institución.

Según Olivera, la reactivación del centro de genética provincial fue un paso determinante para que los productores accedan a nuevas alternativas de mejoramiento. “Hoy podemos brindarle a los socios un curso de inseminación artificial para que el productor aprenda a usar esta herramienta. Nos va a traer muchos beneficios en el mejoramiento de la genética”, destacó.

El programa consta de tres módulos y mañana se completará el último tramo, un cierre esperado por todos. “Llegamos al final con muchas expectativas porque es una herramienta nueva. Nunca la habíamos implementado. Gracias a Carlos Caraves, subsecretario de Desarrollo Animal, y al intendente de Mojón Grande, hoy esto es una realidad”, señaló. Agregó que la técnica es clave para pequeños productores que no pueden acceder a toros de alta calidad por sus costos.

En cuanto a las razas predominantes en la zona, Olivera detalló que el Brangus encabeza el rodeo regional, aunque también hay presencia de Bradford y Brahman. “La inseminación también te permite elegir la raza. Podés optar por una más carnicera o la que mejor se adapte a tus objetivos productivos”, indicó. Para esta jornada de cierre, los productores trabajarán con Brangus y Bradford.

El objetivo común es claro: consolidar una producción cárnica más eficiente. “La mayoría de los socios produce carne, no somos tamberos. Queremos un animal más pesado. Estamos todos entusiasmados; el productor fue prolijo, cumplió los protocolos y eso nos permite avanzar”, aseguró Olivera.

Sobre la comercialización, explicó que los animales se venden principalmente dentro de la provincia. “Acá comercializamos con carniceros de la zona e intermediarios. Y los más livianos, los que van a remate, sí salen a otras provincias como Corrientes, para engorde”, comentó.

El clima también fue un factor determinante durante el año, especialmente por las heladas severas del invierno. “Fue un año atípico. La helada prolongada perjudicó mucho y recién ahora los pastos están brotando. A veces uno reza para que el clima acompañe porque, si no, hay que ver cómo resolver la alimentación”, sostuvo.

Frente a estos desafíos, la Asociación refuerza la importancia de capacitarse y trabajar de manera colectiva. “Siempre decimos que hay que machacar sobre lo obvio. Creemos que sabemos todo, pero siempre hay cosas para mejorar”, remarcó Olivera sobre las más de 60 jornadas formativas que llevaron adelante en los últimos años.

Entre esas actividades se destacan capacitaciones en manejo de forrajes, silos y nuevas pasturas. “Lo gratificante es ver cuándo el productor implementa lo aprendido”, afirmó. Este año, además, la Asociación entregará plantines de Doña Emma, una pastura de alta calidad proteica, para impulsar sistemas más eficientes y rotativos.

El compromiso es a largo plazo, pero los resultados empiezan a verse en los campos. “Queremos que el productor invierta y cambie la forma tradicional por herramientas modernas. Falta, pero vamos por buen camino”, concluyó Olivera, convencido de que la genética y la capacitación serán el motor de la nueva ganadería en Mojón Grande.

Últimas Noticias

- Advertisement -Newspaper WordPress Theme

Lo Último