La Expo Rural de Virasoro vivió una edición marcada por la calidad genética, la participación de estudiantes y un clima de optimismo en el sector ganadero, consolidándose como una de las muestras clase A más reconocidas del país.
La Sociedad Rural de Virasoro celebró con éxito su tradicional exposición, que una vez más reunió a cabañas, productores y estudiantes en una verdadera fiesta del campo. “La verdad que está yendo un éxito, nos jugó una mala pasada el día jueves, la lluvia, pero después de eso nos acomodamos y está fantástica”, aseguró Carlos Javier Fernández Dos Santos, presidente de la entidad.
El dirigente destacó la convocatoria y el nivel de competencia en pista. “Imaginate lo importante que es la exposición clase A en Brangus, una de las pocas donde vienen reproductores hasta de Luján, provincia de Buenos Aires. Vienen a competir y vuelven a su casa felices, porque esta exposición lo amerita”, expresó. Además, subrayó la presencia de razas como Brahman y Braford, que también tuvieron gran participación.
La calidad genética exhibida en Virasoro constituye un valor diferencial para los compradores. “Comprar un toro en una exposición es un plus más. Es un producto con un sello de calidad enorme porque pasó por estrictos controles y compitió con los mejores”, explicó Fernández Dos Santos, resaltando el valor agregado que se ofrece en la muestra.
La mirada de la Rural también se centra en el futuro. “Una pata fundamental son los estudiantes, que serán los futuros técnicos, ingenieros y veterinarios. Queremos que estén acá, que aprendan, que pregunten. Para nosotros es clave rebosar hacia ellos todo lo que tenemos”, sostuvo el presidente.
El trabajo con jóvenes incluyó ciclos de charlas ganaderas y forestales, que se realizaron incluso bajo lluvia. “Los profesores también encuentran aquí un espacio para vincular lo que enseñan en el aula con lo que pasa en la pista. Es un nexo fundamental entre la educación y la producción”, destacó.
En su rol como productor, Fernández Dos Santos también habló sobre Cabaña Don José, de la que es propietario. “Estamos cerrando el ciclo de ventas con muy buenos resultados. Nuestro producto siempre es demandado en la zona porque ofrecemos biotipos distintos para cada cliente”, aseguró.
Consultado sobre la raza Brahman, el cabañero fue claro: “El Brahman es una raza cruzante, una herramienta para enfrentar los cambios climáticos, la garrapata y los desafíos del norte argentino. Permite mejorar el vigor híbrido, afinar el pelo y sumar kilos, adaptándose a distintos campos”.
El remate fue otro de los puntos altos de la exposición. Agustín Barbieri, martillero a cargo de las ventas, celebró el resultado: “Vimos varios grandes campeones salir a pista, cosa que no siempre ocurre. Tuvimos un lindo encierre, un lindo remate, y los precios se sostuvieron con muy buenos valores”.
Barbieri remarcó el optimismo que reina en el sector. “El productor argentino invierte y reinvierte cuando ve condiciones. Este año los valores se mantuvieron firmes a nivel internacional, y eso se refleja en la actividad. Los remates televisados también sostienen la demanda”, explicó.
La jura de las razas estuvo a cargo de destacados especialistas. El Dr. Hugo Durán, jurado de Brangus, destacó el rol pedagógico de la pista. “Con mucha presencia de chicos de las escuelas agrarias, mostramos las bondades de cada raza. Son tres herramientas fundamentales para producir carne en la zona”, señaló.
Durán también subrayó la relevancia histórica de la región. “Estamos en la cuna del Brangus Colorado, donde nació y se desarrolló. Hay una predilección por ese pelaje, aunque ambos son válidos en cualquier zona”, afirmó. El jurado recordó además que la raza se expande hacia el sur, con exposiciones exclusivas en Junín y Curuzú Cuatiá.
En definitiva, la Expo Rural de Virasoro ratificó su prestigio como muestra clase A, conjugando excelencia genética, formación de nuevas generaciones y un mercado ganadero que mira con optimismo el futuro.