El agrometeorólogo José Olinuck anticipa que la provincia ingresa en una fase Niña de baja intensidad, con lluvias levemente por debajo de lo normal. Aunque advierte que siempre trae efectos negativos, destaca que la campaña llegó fortalecida gracias a un invierno frío, precipitaciones previas adecuadas y cultivos que este año mostraron un desempeño excepcional.
La provincia de Misiones comienza a transitar una etapa marcada por el fenómeno La Niña, aunque en una versión más corta y menos intensa que en otros años. Así lo explicó el agrometeorólogo José Olinuck, quien señaló que “hasta acá estuvimos bajo una situación neutral, con lluvias normales o incluso levemente por encima, pero ahora las probabilidades son altas de que las precipitaciones se ubiquen por debajo del promedio”.
Según detalló, este comportamiento climático responde a temperaturas del Pacífico ligeramente más frías de lo habitual, un rasgo típico del fenómeno. Sin embargo, aclaró que “los datos indican que estamos en una Niña, pero no con valores extremos, lo que en nuestra región se traduce en lluvias no tan bajas y meses que incluso podrían acercarse a valores normales”.
Olinuck recordó que en campañas anteriores, como en 2021 y 2022, la sequía comenzó ya en agosto, lo que generó un impacto severo en los cultivos. En contraste, este año se mantuvieron registros normales o superiores hasta bien entrado el ciclo productivo, lo que permitió un desarrollo robusto. “Todo lo que veo en los cultivos es muy bueno. Ya se está cosechando choclo, la mandioca está excelente, hay producción de sandía y melón, y la brotación de la yerba mate fue espectacular en el centro y sur”, afirmó.
No obstante, en el norte provincial la situación no fue tan pareja. Allí se registró un mayor ataque del psílido de la yerba mate —conocido como “rulo”— que afectó brotes nuevos y compromete parte del rendimiento futuro. Olinuck explicó que esta plaga aparece en condiciones de alta humedad: “La brotación tiene que ser muy vigorosa y con buena humedad en el suelo; es ahí cuando surge el rulo”. Una vez instalado, su control es complejo sin recurrir a productos químicos.
Sobre el uso de agroquímicos, el especialista fue cauteloso. “Coincido en que hay que usarlos en forma selectiva, en el momento justo y con dosis adecuadas”, dijo, y reconoció que en ciertos casos pueden ser necesarios para evitar daños severos. Además del rulo, mencionó ataques de ácaros, orugas en el Alto Uruguay, aunque aclaró que no alcanzaron niveles críticos.
Las condiciones climáticas explican buena parte de este comportamiento. En un invierno especialmente frío, la acumulación de horas frío fue notable. “Fue muy positivo para los frutales. Durazneros, manzanos, ciruelos y especies nativas florecieron y produjeron de manera espectacular”, aseguró. Ese mismo frío extremo también trajo consecuencias negativas: daños en bananos, mamones y pasturas.
El impacto del invierno se vio también en la presencia —o ausencia— de plagas. “Este año prácticamente no hubo mosca de la fruta en la primera parte de la temporada. El frío intenso influyó muchísimo”, señaló Olinuck, quien destacó que los durazneros temprano mostraron una sanidad excepcional.
Pero mientras la Niña avanza, el especialista insta a reforzar la preparación en temas clave como el manejo del agua. “Es fundamental cuidar las vertientes. No se debe rozar, quemar ni arar cerca de ellas. La vegetación nativa es la mejor protección”, remarcó, recordando que la falta de agua en una chacra puede convertirse en una limitante grave.
También resaltó la importancia de captar agua de lluvia y asegurar el buen funcionamiento de bombas, tanques, represas y aljibes. “Hay millones de litros que se pierden en los techos. Tener reservorios adecuados permite enfrentar mejor los períodos secos”, apuntó.
El manejo del suelo es otro punto crítico. Olinuck insistió en evitar suelos desnudos y removidos en esta época: “Un suelo protegido con vegetación o cubierta verde retiene mucho mejor la humedad. En cambio, un suelo arado la pierde rápidamente”. Estas prácticas, dijo, ayudan a mitigar los efectos de la sequía, aun cuando no pueden eliminarlos por completo.
Finalmente, advirtió sobre la temporada de incendios, un riesgo que aumenta considerablemente con la Niña. “En Misiones casi todos los incendios son por descuido humano. Desde quemar basura hasta un cigarrillo mal apagado. Es fundamental extremar precauciones”, pidió, subrayando la responsabilidad colectiva para evitar daños ambientales y productivos.
Día Mundial del Suelo: se pone el foco en un recurso vital para la sostenibilidad y la producción globalhttps://t.co/tJtcnDYjDi
— misionesonline.net (@misionesonline) December 5, 2025



