Por Rafael Cortes.
En la Confederación Económica de Misiones (CEM) se reunieron productores, cooperativistas, empresarios pymes y asesores técnicos del ámbito rural, para analizar el impacto de la ley de promoción del uso de bioinsumos que en uno de sus artículos establece un plazo de cinco años tras los cuales se prohíbe el uso de glifosato. Los reunidos pidieron dejar sin efecto la prohibición porque, aseguran, no hay alternativas viables al conocido herbicida.
“No se trata de defender el glifosato. El problema es que, hasta hoy, no existe un reemplazo biológico que haya demostrado eficacia real en las condiciones productivas de Misiones, ni que sea accesible para los productores. Exigir su reemplazo sin ofrecer alternativas viables es desconocer la realidad productiva”, señalaron a través de un comunicado.
“Promovemos y apostamos al desarrollo sostenible de Misiones mediante la preservación del ambiente, el cuidado de la salud de las comunidades, la producción responsable y la rentabilidad de quienes producen. Esto, considerando que las Buenas Prácticas Agrícolas y los sistemas nacionales e internacionales de certificación son estrategias tan sustanciales como los productos biológicos naturales. Por último, entendemos que cuando hay miles de familias y comunidades en juego; las definiciones deben basarse en evidencias y no en ideologías o intereses particulares”, agregaron.
Destacaron que el productor misionero se encuentra expuesto a la aplicación de graves sanciones producto de la prohibición al uso de glifosato.
La ley sancionada en 2023 establecía originalmente que el glifosato estaría prohibido en Misiones a partir de 2025, pero luego se extendió ese plazo hasta 2030, a pedido de productores e industriales.
Pero se estableció requisitos para seguir usando el agroquímico, entre ellos la registración de los productores en una nómina en la que cada uno de los interesados en seguir usando glifosato debe declarar cómo piensa reemplazar el químico.
“La única opción real que tenemos actualmente es machetear, pero eso tiene un costo que resulta prohibitivo para cualquier producción, la verdad es que no sabemos qué poner en ese registro”, señaló un tealero a la salida de la reunión.