Con nuevos productores, precios en alza y una agenda de seis remates anuales para 2026, el sector bufalero consolida su crecimiento en Corrientes y avanza en la industrialización de la carne para ampliar mercados. Dirigentes y consignatarios destacan la confianza del mercado y el potencial regional.
La producción bufalera atraviesa un momento de fuerte expansión en Corrientes, impulsada por la organización de los productores, la mejora de los precios y una creciente aceptación de la carne en el mercado. En ese contexto, Cristian Burna, presidente de Bufaleros del Iberá, destacó que la reciente obtención de la personería jurídica marcó un antes y un después para el sector, al permitir proyectar iniciativas de mayor alcance.
Según explicó, uno de los principales objetivos es avanzar en la industrialización de la carne. “Hace poco tiempo tenemos nuestra personalidad jurídica y venimos planteando un proyecto que tenemos en mente desde hace varios años para que nuestras carnes puedan salir envasadas al vacío y llegar a más supermercados”, señaló, al tiempo que remarcó que la ampliación del área de comercialización es clave para consolidar el crecimiento.
En paralelo, Burna valoró el trabajo de promoción que el sector viene realizando desde hace tiempo, especialmente a través de degustaciones con carcasas enteras. “Ese método que adoptamos hace muchos años, de que la gente pueda probar la carne, nos permitió romper mitos y temores, como la idea de que la carne de búfalo es dura”, explicó, destacando que estas acciones se replicaron en Corrientes, Misiones, Brasil y Buenos Aires.
La visibilidad alcanzada en ferias y exposiciones se potencia, además, con la difusión en redes sociales. Burna sostuvo que hoy el impacto no es solo presencial, sino que “se multiplica por los celulares, los reels y las publicaciones, y eso hace que no solo Corrientes sino todo el país conozca lo que producimos en Ituzaingó”.
La participación en la Exposición Rural de Palermo fue otro hito en ese camino. “El año antepasado llevamos una carcasa entera y este año volvimos a participar con charlas y distintas temáticas; el búfalo se está instalando de a poco en la gran vidriera”, afirmó, convencido de que la actividad seguirá ganando espacio.
En el plano productivo, Burna aseguró que el crecimiento se refleja también en la incorporación de nuevos productores. “Siempre hay consultas, y cuando la gente ve los resultados se entusiasma. Muchos empiezan combinando vacunos y búfalos, y después pasan a ser 100% bufaleros”, indicó, subrayando que para los suelos y campos de la región el búfalo resulta más rentable que el ganado vacuno.
Ese interés se ve acompañado por una fuerte revalorización de los precios. Burna remarcó que, lejos de haberse alcanzado un techo, el mercado sigue mostrando señales positivas. “El búfalo va atado al valor del ganado vacuno, y si el vacuno sube, el búfalo también”, explicó, y puso como ejemplo la venta de búfalas preñadas con garantía de preñez que superaron el millón novecientos mil pesos.
Para el dirigente, esos valores reflejan confianza. “Comprar un vientre preñado a esos números habla a las claras de que la gente sigue apostando al búfalo, tanto productores nuevos como quienes amplían su rodeo”, afirmó, destacando que ese respaldo es fundamental para sostener la actividad.
Otro punto central fue la consolidación de nuevas plazas de venta. Burna valoró especialmente la participación de empresas de alcance nacional, como Caldenes. “Hace mucho tiempo forman parte de Búfalo Libre A y hoy consignan en Ituzaingó la misma cantidad de hacienda que en Caá Catí”, señaló, agradeciendo la confianza depositada en esta plaza emergente.
La cercanía con Misiones aparece como un factor estratégico. Burna consideró que el trabajo conjunto entre asociaciones es clave para el futuro. “Estamos muy cerca y la idea es entrelazarnos entre las dos provincias. Estratégicamente deberíamos trabajar como una sola entidad, con un único objetivo: multiplicar las cabezas y difundir las cualidades de la carne”, sostuvo.
En cuanto a la proyección para 2026, el presidente de Bufaleros del Iberá confirmó una agenda ambiciosa. “El año pasado hicimos tres remates, este año cuatro y el año que viene tenemos pensado hacer seis, todos en los meses pares”, detalló, convencido de que la región tiene volumen suficiente para sostener ese calendario.
Ese crecimiento se explica por la evolución de la plaza. Burna recordó que hace dos años comenzaron con remates de 500 o 600 cabezas, y que hoy se superan las 1.300. “Eso demuestra que la región da para esto y que el productor necesita herramientas para vender o comprar genética en distintos momentos del año”, explicó.
Desde el sector consignatario, Fernando Sáenz Valiente, de Sáenz Valiente Bullrich, coincidió en que el remate de Ituzaingó se consolidó como un punto clave en el norte. “Vendimos por arriba de las expectativas, con más de 1.200 cabezas, y lo tomamos como un lugar importante para nuestra firma”, señaló, confirmando la continuidad de las fechas en los meses pares.
El consignatario destacó además la calidad de la hacienda ofrecida y el impacto en los precios. “Hubo hembras preñadas que llegaron a valores muy altos, empujadas por una genética muy pareja, y eso quebró una barrera de precios que el búfalo tenía”, explicó, agregando que beneficios como el flete bonificado también ayudan a dinamizar el mercado.
Finalmente, Sáenz Valiente se mostró optimista sobre el escenario ganadero general. “Estamos viviendo precios muy lindos y hay una demanda internacional creciente de proteína animal”, afirmó, al tiempo que consideró que, aunque no se recupere rápidamente el stock perdido, el aumento del peso de faena y las políticas de incentivo pueden sostener un panorama favorable para la ganadería y, en particular, para el búfalo.



